La  fibra de carbono es un material usado en la industria aeronáutica, en la industria automotriz, en la medicina, deportes como el ciclismo y en diversas áreas que requieren de estructuras muy resistentes, ligeras y maleables, es por ello que también es usada en la industria de la construcción con muy buenos resultados.

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Su uso depende de las necesidades especificas y la creatividad de ingenieros y arquitectos.

 

Se puede reforzar cualquier elemento estructural de concreto, mediante el empleo de laminas unidireccionales de fibra de carbono.

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Este reforzamiento incrementa notablemente la resistencia de su estructura sin incrementar un peso significativo a la estructura.

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Son intervenciones relativamente sencillas que consisten en sellar las grietas (en caso de existir) con resina epóxica para después adherir las laminas de fibra de carbono mediante un mortero especial.

 

Esta intervención no incrementa mayormente las dimensiones de los elementos estructurales como: Cimentaciones, entrepisos, columnas, trabes, muros y losas, y tampoco cambia la apariencia de los mismos, ya que se puede pintar, forrar o disimular con una intervención mínima.  Incluso se pueden diseñar estructuras muy esbeltas previamente.

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